Ilustración: Javier Carmona |
y no te veía,
dormida y sedente,
en el portal de mi vida.
Sin hacer ruido
acompañabas mis días,
sin apenas mecerte,
de mi brazo cogida.
Ahora con el otoño
pareces distinta,
reclamas tus sueños
de porcelana fina,
las marañas de deseos,
realidades perdidas
y todo cuanto en ti
las ilusiones ponían.
Ahora ya es tarde
mi querida amiga,
mis manos atadas
a la imberbe rutina
me matan por dentro
y te dejan cautiva.
Unos bellos versos excelentemente ilustrados por el artístico dibujo.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Cautiva de sus sueños y de los sueños de quien la sueña.
ResponderEliminarHermoso
Gracias por tus palabras
Un abrazo
Gracias por vuestros comentarios
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