Poemario de una vida

lunes, 26 de diciembre de 2016

Ubicuo

Tan pronto la tarde es la mañana,
la luna el sol.
Regios los albatros
se mecen al viento
en la cordillera de la sonrisa.
Espliegos liberan su aroma,
perfumando la brisa sin prisa
mientras rebota en el descenso.
El deseo es esquivo,
a la sombra del agua
yace sincopado.
Lejos se desangra la noche,
desgrana el camino
por titanes forjado,
laurel de los tiempos.
Viene a ser impío
y retuerce las hebras
más aún.
En un hilo más fino y delgado
descubre:
su esencia de mar,
su destino no hallado,
su cálculo infinito. 

 ©Miguel Ángel Flórez Rubio

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